27 agosto 2014

AÑO II - 13ª SEMANA LITEL PIPOL

Hasta que no he comenzado este proyecto, en el que llevo metida unos 15 meses, no me había dado cuenta de lo rápido que pasan los miércoles. Preparo un post, y al minimo despiste estoy preparando otro y otro... Desde entonces mis semanas comienzan los miércoles y se acaban los martes, que son los días disponibles para hacer fotos, editar y preparar el blog. Aunque en los veranos prefiero estar más tranquila, NO FALTAR, pero si tomármelo de una manera más relajada, adelantar alguna semana, incluso dividir las fotos realizadas un día para dos litel pipol. Ésto no lo había hecho nunca, pero hoy será la primera vez. 

En el anterior post os presentaba una sesión familiar, con la que quise festejar el segundo aniversario de Álvaro. Aquí os muestro el antes de aquella sesión, lo bien que se lo pasaron en nuestra salida familiar y es que en las pequeñas cosas, en los detalles, en el día a día está la felicidad, sólo hay que saber apreciarlo y disfrutarlo.

Aprovechando que teníamos que hacer unas compras en Plasencia, decidimos pasar el día y cambiar de ambiente. Desde el coche Pablo vió un parque infantil que le encantó y nos hizo parar. Lo bueno de no ir con la agenda cerrada es que se puede improvisar en cualquier momento.

Álvaro parece la sombra de su hermano. Lo sigue allá donde vaya, lo imita en todo lo que puede y en lo que no puede lo observa para aprender. Es una etapa preciosa la que están viviendo ahora y más cuando Pablo le ayuda a conseguirlo, le corrije sus errores y no se enfada ni se molesta por tenerlo siempre detrás.

Como todo niño, cuando se llega a un sitio hay que explorarlo completamente y eso fue lo que hizo Pablo en esta foto.

Y como veis, Álvaro le siguió. Da igual que sea peligroso para él, si su hermano sube él tambien. Ésta ha sido la imagen elegida esta semana. Quiero guarda en mi album estos recuerdos, aunque espero que no sea sólo una etapa pasajera y que siempre estén el uno tras el otro, sin perderse los pasos. 
Aquella pirámide de madera, o escalera de madera (no sé como llamarla) dió mucho juego, no sólo ellos le sacaron su jugo si no yo tambien.

 


Nos costó un montón sacarlo de allí, ambos se lo estaban pasando genial, pero queríamos hacer otra visita al parque de los patos y no nos iba a dar tiempo a todo. Álvaro era muy pequeñito cuando fuimos la última vez, así que alucinó con tanto pavo real, tanto pato. Como es de suponer, yo me volví loca haciendo fotos, aunque esta vez no a los niños, sino a los animales.
Tras la visita vinieron las compras y tras las compras la sesión que os mostré el miércoles pasado, así que si no lo has visto y te apetece, busca el anterior post.

Un saludo y a seguir disfrutando de lo que nos queda de verano.



20 agosto 2014

AÑO II - 12ª SEMANA LITEL PIPOL

Creo que hay pocas cosas en la vida, que marque un antes y un después tan radical, como el tener hijos. Ese es un importante motivo por el que nos resistimos a ser padres y alargamos al máximo el paso a esta nueva etapa, nos da miedo a dejar de ser nosotros, a no hacer lo que nos gusta, a cambiar de amigos, de ambiente... 

Y cierto es que lo hace, pero no como imaginábamos. Ellos se convierten en el motor que dirijen nuestros pasos, en el corazón que bombea nuestro ser y todo lo que hacemos y en quienes nos convertimos tienen un fin: SER AÚN MÁS FELICES, sin suponer una ruptura total con tu pasado (si así lo quieres).

Cuando decidimos ser padres por segunda vez, los miedos vuelven a aparecer a nuestra mente, las dudas te invaden e inevitablemente te cuestionas lo que todo el mundo, en esta situación ¿podré querer a mi segundo hijo igual que al primero?  Yo la respuesta la encontré en el paritorio, en el mismo momento que lo cogí en mis brazos, lo miré, lo sentí, lo besé y le juré amor eterno. 

Este lunes, 18 de agosto, hizo dos años de esta experiencia tan emocionante. Volvería a vivirla una y otra vez, con dolores incluidos, si pudiese sentir todas aquellas sensaciones del momento. Nuestro amor volvía a personificarse en un nuevo ser, nuestro ritmo volvía a trastocarse. 

La casa nuevamente se llena de trastos, de llantos, de pañales, pero a la a vez  de ilusiones, de sueños, de experiencias que hacen el día a día más dichoso. Y eso es lo que he querido reflejar en esta sesión: nuestra felicidad por estar juntos y tenernos los unos a los otros. Porque no concibo mi vida de otra manera, que no sea al lado de ellos. 






Es importantísimo divertirse y reirse juntos. Convertir cualquier momento en un juego para todos y eso fue lo que hicimos. En la siguiente Pablo sólo cumplía órdenes, se colocó sin saber que iba a suceder.


Concentrado en la cámara no se percató hasta que Álvaro estaba a su altura. Sus sonrisas lo dicen todo.



Disparar en serie te regala instantes mágicos que sólo descubres cuando descargas la tarjeta. En este momento, Pablo ya sabía en que consistía el juego y esperaba ansioso que volviésemos a bajar a su hermano.


Álvaro estaba en su salsa, solo quería que subir y bajar.


La siguiente es la imagen elegida para Litel Pipol, llena de la frescura del momento, de la naturalidad que sólo los niños saben desprender y de la felicidad que reflejan sus rostros.


Y aprovechando la postura de Pablo, decidimos todos tirarnos al suelo y hacernos un retrato más cercano.  Que mejor manera para festejar el segundo aniversario de nuestra familia con 4 miembros.


Gracias por pasar por mi rinconcito, ver mis fotos y leer mis pensamientos. Espero que te hayan gustado.

13 agosto 2014

AÑO II - 11º SEMANA LITEL PIPOL

El verano está para disfrutarlo en familia, hacer cosas juntos, divertirse...  No importa si es al lado de casa, a 50 km o a 300 km. En cualquier lado está la ocasión de pasar un rato distinto, hacer cosas distintas y con distinción. 

Digamos que el reportaje que os voy a enseñar ahora pertenecen a nuestras vacaciones. No han podido ser en la playa, ni han durado 15 días, tan sólo 3 días, suficientes para salir de nuestra rutina y crear recuerdos que quedarán en nuestra mente para siempre. 

Todo empezó dos días antes de partir. Pablo encontró en el buzón una carta dirigida a él. Eran los Looney Tunes invitándole a pasar dos días con ellos, conocerlos y disfrutar de su ciudad de la diversión. Así que rápidamente nos pusimos a hacer la maleta, reservar hotel y avisar a la familia. Fueron dos días muy largos para Pablo, además de estresantes e inquietantes. Pero todo llegó.

Y como siempre que se llega a un sitio nuevo, lo primero es coger un mapa y situarse. Otros prefieren explorar el terreno.


Lo siguiente no nos lo esperábamos, todos los habitantes de la ciudad quisieron darnos la bienvenida.






Podéis imaginaros la cara de los peques, alucinaban. Y si encima vienen a saludarte personalmente y a darte las gracias por aceptar su invitación, pues el comienzo no puede ser más espectacular.



El que más sorpresa se llevó por nuestra presencia fue Piolín. Estaba tan emocionado por vernos que se quedó congelado y no reaccionaba. 


Los Looney Tunes son tan hospitalarios que nos abrieron las puertas de sus casa para conocerlas. Entrar y sentirte como si estuvieses dentro de la televisión es realmente alucinante, si no fijaros en la cara de mis dos polluelos, que no cerraron la boca en todo el rato.





Visitar el parque supone unir una emoción con otra. Y si conocer a los Looney fue realmente sorprendente, montarte en todas las atracciones que quieras, cuantas veces quieras fue más que inesperado para Pablo.




Tengo mis dudas en quien se lo pasó mejor jajaja







La verdad es que Pablo retó a muchos de sus miedos y eso no fue nada agradable para él. Dice que le tiene miedo a las alturas y se subió a todo lo que podía, dice que la velocidad le dan ganas de "Gomitar" y se subió dos veces a la montaña rusa. Al final los miedos quedaron aparcados y pudo gozar de la aventura.









Cuando el calor apretaba, la visita a los rincones acuáticos se hacía muy divertido.



Aunque para unos más que para otros.












Y de uno de esos momentos, elijo la foto de la semana para Litel Pipol: AGUA, COLOR, DIVERSIÓN, JUEGO resumen aquel día.


Pablo conoció a Batman y se hizo fan número uno de él. Sus coches le quedaron boquiabierto, igual que a papá, pero ayudarle a luchar contra Joker en su fascinante nave espacial le dejó completamente enamorado a él.





El que más pena nos dió no ver en persona fue a Superman. Quizás estaba salvando a alguien. Tuvimos que conformarnos con una estatua suya.



Vimos espectáculos de agua, cine, pasacalles, musicales...y es que dos días dan para mucho.


Pablo mira casi todos los días el buzón, está deseando volver a recibir otra invitación.






06 agosto 2014

AÑO II - 10ª SEMANA LITEL PIPOL

Estamos en pleno ecuador del veranito, disfrutando cada momento, haciendo pequeños viajes para romper con la rutina diaria de estar todo el día piscineando. 

Esta semana os acerco una de esas escapaditas, en este caso a Colmenar Viejo, a visitar a mi sobrino Borja, a Gema y a su perrita Lola. Grandes anfitriones a los que nuevamente y publicamente les doy las gracias.

Desde que están con nosotros estos pequeñajos, es de obligado cumplimiento viajar y visitar los parques infantiles de cada pueblo. Creo que la mitad de mis fotos están hechas en estos lugares. Como veréis en las fotos, están los dos en manga larga y es que fué un fin de semana fresquito y en la sierra más todavía.

La semana pasada, en el blog de Litel Pipol, me hizo gracia ver la foto de mi compi Mireia, en ella aparecía sus chicos montados en un columpio similar a éste. Por bien poquito no coincidimos.









No habíamos visto antes este tipo de columpio, yo aproveché para sacar unas cuantas fotos mientras ellos disfrutaron y se divirtieron juntos. De estos instantes me quedo con la elegida de la semana, una foto que me guarda esa ternura y buena relación entre hermanos. 



 Que orgullo supone para una madre ver como tus hijos comparten risas, juegos, experiencias... Álvaro no para de imitar y seguir a su hermano y Pablo encantado de estar acompañado.



Álvaro no podía irse del parque sin mecerse un ratito en el columpio, le encanta, se relaja y por fin permanece un ratito quieto y controlado.




La próxima semana continuaré enseñandoos nuestro viaje a Madrid. Sean buenos y no dejen de visitarme.